
La tentadora oferta de productos “similares” a marcas de lujo provenientes de China esconde serios riesgos legales en Chile. Desconocer la normativa de propiedad industrial puede derivar en sanciones costosas y decomisos para las empresas importadoras. La diligencia debida y la asesoría experta son cruciales para evitar infracciones.
Para aquellas empresas chilenas que buscan oportunidades en la importación desde China, especialmente en el sector de artículos de alta gama, es esencial verificar la autenticidad de los productos, revisar los registros de propiedad industrial y analizar el riesgo de confusión. Implementar medidas preventivas sólidas es la mejor estrategia para asegurar un comercio exitoso y sin contratiempos legales.
No se requiere una copia exacta para configurar una infracción, basta una similitud que genere confusión en el consumidor, indica Evelyn Muñoz, Gerenta legal de Auditeris. Por lo que las empresas deben ser conscientes de su responsabilidad como importadoras y adoptar medidas proactivas.
En el actual escenario del comercio internacional, donde las dinámicas geopolíticas influyen directamente en las cadenas de suministro, la importación desde China, especialmente aquellos vinculados a marcas de lujo como carteras, anteojos y zapatillas, se presenta como una atractiva posibilidad para empresas de distinta envergadura e incluso particulares en Chile. Sin embargo, tras esta promesa comercial de acceder a productos a costos de fabricación aparentemente bajos, promocionados activamente en plataformas digitales, se esconden importantes riesgos legales que deben abordarse con seriedad.
La legislación sobre propiedad industrial, tanto a nivel nacional como internacional, protege rigurosamente a las marcas registradas y los diseños industriales, otorgando a sus titulares derechos exclusivos para impedir su uso no autorizado.
En Chile, la Ley N°19.039, recientemente modificada, establece claramente que las marcas son signos distintivos protegidos, otorgando a sus dueños el derecho exclusivo de uso. De manera similar, los diseños industriales, definidos como formas tridimensionales con carácter distintivo, también gozan de protección legal contra la fabricación, comercialización o importación no autorizada.
Un aspecto especialmente crítico para las empresas importadoras radicada en aquellos productos que, como explica Evelyn Muñoz del área legal de Auditeris, “si bien no son réplicas exactas, presentan similitudes con marcas de lujo que podrían inducir un error o confusión en el consumidor. La legislación chilena no exige una reproducción literal para configurar una infracción; basta con que exista un riesgo de confusión o asociación indebida. En este sentido, el Tribunal de Propiedad Industrial aplica un criterio de “apreciación global” para determinar si un producto infringe derechos de propiedad industrial, evaluando la impresión general que el producto genera en el público”.
La legislación nacional establece la responsabilidad directa del importador por la introducción en Chile de productos que infrinjan derechos de propiedad industrial, independientemente de si existió o no intención de infringir. El principio de publicidad registral refuerza esta obligación, al establecer que toda empresa debe conocer los registros de marcas y diseños vigentes.
Las consecuencias legales para las empresas que incurren en estas infracciones pueden ser severas, incluyendo el decomiso de la mercancía en aduanas, medidas precautorias como la suspensión de la comercialización, acciones civiles por indemnización de perjuicios, multas e incluso la destrucción de los productos falsificados.
En este contexto, nuestra abogada Evelyn Muñoz, subraya que “es esencial que las empresas chilenas que importan o evalúan importar productos desde China fortalezcan sus protocolos de cumplimiento en comercio internacional e implementen medidas preventivas robustas”, entre las más relevantes, destaca:
- Verificación de Autenticidad: Asegurarse de la legitimidad de los productos, exigiendo certificaciones y verificando la autorización de los proveedores.
- Consulta de Registros Oficiales: Revisar las bases de datos del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) para confirmar la existencia de registros de marcas y diseños.
- Análisis de Riesgo de Confusión: Evaluar la apariencia general de los productos para evitar cualquier semejanza que pueda confundir al consumidor.
- Cláusulas Contractuales y Garantías: Incorporar en los contratos con proveedores cláusulas que asignan responsabilidad en caso de infracción y exijan garantías de indemnización.
- Asesoría Legal Especializada: Consultar con expertos en propiedad intelectual, comercio internacional y derecho aduanero antes de realizar cualquier operación de importación que involucre productos potencialmente protegidos.
La importación de productos desde China representa, sin duda, una oportunidad de crecimiento para muchas empresas chilenas. No obstante, adentrarse en el ámbito de las marcas de lujo sin el debido conocimiento ni medidas preventivas adecuadas puede convertir una promesa de rentabilidad en un complejo y costoso conflicto legal.
La protección de la propiedad intelectual no solo es un imperativo legal, sino también una estrategia clave para asegurar la sostenibilidad del negocio y mantener la confianza del consumidor. En un entorno cada vez más globalizado y competitivo, la prevención -basada en la diligencia debida y en la asesoría experta se consolida como el recurso más eficaz para evitar sanciones y preservar la reputación empresarial.
En Auditeris contamos con un equipo experto que te apoyará en seguridad y visión estratégica para que tu negocio crezca sin riesgos ni sorpresas. Evita sanciones y protege tu marca. Si tienes alguna duda respecto de este u otros temas, contáctanos.